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Unidad de neurología trastornos del movimiento

¿Qué es la unidad de trastornos del movimiento?

La neurología de trastornos del movimiento constituyen un grupo de enfermedades neurológicas que tienen en común la dificultad o incapacidad para realizar correctamente actividades motoras. El más frecuente es la enfermedad de Parkinson, pero existen otros parkinsonismos, diferentes tipos de temblor, las distonías, las coreas, los tics, las mioclonías, las ataxias y otros trastornos de la marcha, y la espasticidad.

En los trastornos de movimiento, la evolución de la sintomatología y la complejidad en el manejo, las pruebas de imagen, los diferentes tratamientos médicos y quirúrgicos, unido al seguimiento de pacientes según protocolos de la práctica clínica habitual hacen que la evaluación y tratamiento se realice por unidades especializadas.

neurologia trastornos del movimiento

Diagnóstico y tratamiento de trastornos del movimiento

Test de levodopa

Consiste en valorar al paciente, generalmente desde el punto de vista clínico, exploratorio y con una escala normalizada conocida como UPDRS, en situación basal (sin medicar) y tras haber dado el medicamento levodopa/carbidopa, que constituye la base de la enfermedad de Parkinson.

La existencia o no de respuesta y la intensidad de la misma nos ayudan a diferenciar la enfermedad de Parkinson de otros parkinsonismos o a valorar si un paciente, en el cual hemos agotado las opciones farmacológicas, es candidato a la cirugía del Parkinson.

Se utiliza para valorar la eficacia y tolerancia y para ajustar la dosis de este fármaco, que tiene la particularidad de poder ser administrado de forma subcutánea, con un bolígrafo, y rescatar al paciente de forma rápida en periodos de off o bloqueos motores. También puede tener su utilidad en las dificultades de movilidad (acinesia) matutina o en las dificultades digestivas (gastroparesia) que a veces achacan los pacientes con Parkinson.

Son dispositivos que buscan administrar la medicación antiparkinsoniana de manera continua, durante el día, para mejorar las fluctuaciones motoras (a veces con periodos de off impredecibles y bloqueos de la marcha) y discinesias (movimientos exacerbados anormales e involuntarios de cabeza, tronco o extremidades). Éstos se producen porque no existe otra forma de administrar la levodopa más por vía oral que en forma de pulsos, al tener que distribuirla de unas 3 a 5 tomas diarias, debido a que no dura mucho su efecto.

Se utiliza en distonías, tics y espasticidad, para relajar la musculatura durante unos 4 a 6 meses, con mejoría de la sintomatología.

Los pacientes con enfermedad de Parkinson tratados con levodopa comienzan a experimentar fluctuaciones motoras a lo largo del día, donde pasan de estar bien (estado de ON), bajo efecto dopamina a nivel cerebral, a quedarse bloqueados (OFF), si se quedan sin dopamina, desde el punto de vista motor (como bradicinesia, discinesia, bloqueo de la marcha o caídas) o no motor (como inquietud, ansiedad o trastornos digestivos).

Disponemos de dispositivos que el paciente porta de forma ambulatoria y que son capaces de monitorizar estos cambios a lo largo del día, relacionándolos con otros parámetros como la hora de toma de medicación, la actividad física, las comidas, la tensión arterial o los horarios de sueño. Esto permite adecuar los tratamientos y mejorar la calidad de vida del paciente de forma significativa.

Para pacientes que requieren estudios prolongados, estimulación cerebral profunda, o dificultad para el manejo en consulta ambulatoria.

Se trata de una cirugía funcional, mínimamente invasiva, con una baja tasa de complicaciones graves y reversible. El concepto es emplazar unos electrodos que estimulan eléctricamente determinadas dianas cerebrales y cuyos parámetros se pueden controlar y modificar externamente a lo largo del tiempo. Está más que contrastada en la enfermedad de Parkinson y sus complicaciones, pero también se aplica en otros temblores como el esencial, en las distonías focales o generalizadas y en los tics (síndrome de Gilles de la Tourette).

Dedicado para resolver interrogantes de los pacientes, en especial de otras provincias o con dificultad para realizar desplazamientos, e intervención familiar dando pautas de manejo.

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Preguntas frecuentes sobre los trastornos del movimiento
Son enfermedades neurológicas en las que se altera el control de los movimientos voluntarios o involuntarios. Incluyen patologías como la enfermedad de Parkinson, temblores, distonías, coreas, tics, ataxias y otros trastornos de la marcha.
Pueden manifestarse como rigidez, lentitud de movimientos (bradicinesia), temblor, movimientos involuntarios anormales (discinesias, coreas), alteraciones de la postura, inestabilidad para caminar o bloqueos motores (sobre todo en la enfermedad de Parkinson).
El diagnóstico se basa en una evaluación exhaustiva: historia clínica, exploración neurológica, escalas validadas (por ejemplo, UPDRS en parkinsonismo), pruebas de imagen (resonancia magnética, TAC) y pruebas funcionales (test de levodopa, test de apomorfina, entre otros).
Sí. El tratamiento puede combinar fármacos (como agonistas dopaminérgicos, levodopa, agentes adyuvantes), terapias (fisioterapia, logopedia), y en casos seleccionados opciones quirúrgicas o técnicas de estimulación cerebral profunda (DBS).
Se evalúa cuando los pacientes tienen síntomas graves no controlados con medicación o presentan fluctuaciones motoras o efectos secundarios importantes. En estos casos, se implantan electrodos en núcleos cerebrales específicos para modular la actividad neuronal.
No necesariamente. Algunas condiciones pueden estabilizarse durante años con un manejo adecuado. En otros casos progresan lentamente. El objetivo del tratamiento es controlar síntomas, ralentizar el avance cuando sea posible y mantener la funcionalidad del paciente.
Si aparecen síntomas como temblor persistente, lentitud marcada sin causa aparente, alteraciones de la marcha o movimientos involuntarios progresivos, es recomendable acudir a un neurólogo con experiencia en trastornos del movimiento para diagnóstico y tratamiento temprano.
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