Explorar las consecuencias de la falta de sueño, remite a conocer los efectos de uno de los trastornos que afecta la salud pública a nivel global.
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ToggleEntre las que lo presentan ocasionalmente y las que lo sufren persistentemente, más del 30% de las personas adultas no duermen lo suficiente a lo largo de todo el mundo.
En España, esta problemática arroja cifras similares. Al menos transitoriamente, uno de cada tres españoles adultos, y uno de cada cuatro niños, tienen dificultad para conciliar el sueño, se despiertan demasiado temprano o de forma intermitente durante la noche.
Los efectos de estos trastornos están muy lejos de ser benignos. Socavan la salud física y mental, la seguridad y la calidad de vida. Por ello en este post del Centro de Neurología Avanzada exploramos la falta de sueño, síntomas y consecuencias. ¡Comencemos!
Consecuencias de la falta de sueño
La falta de sueño interrumpe el descanso del cuerpo, el restablecimiento de la energía. La información y los nuevos aprendizajes no se consolidan en la memoria; el sistema inmunológico resulta afectado al igual que diversos procesos celulares, metabólicos y endocrinos. Todo esto, y más, por no dormir bien.
Por tal razón, es importante conocer en detalle las consecuencias de falta de sueño. A continuación, indicamos cómo dormir poco o dormir mal repercute a corto o largo plazo en el organismo, sistema nervioso y diversas funciones vitales:
Fatiga crónica por falta de sueño
Uno de los efectos que provoca la falta de sueño es la fatiga crónica. Sentir agotamiento, desmotivación, somnolencia, apatía, suele ser una respuesta física o mental ante la interrupción de la reparación y regeneración que ofrece el sueño de calidad.
Deterioro de las habilidades cognitivas
La falta de sueño afecta la capacidad de concentrarse, de percibir detalles, de mantenerse alerta. Esto afecta el rendimiento laboral y académico. También afecta la memoria y reduce el tiempo de reacción, lo que acarrea riesgos de sufrir lesiones o accidentes.
Pérdida de habilidades físicas
No dormir bien, interrumpe el proceso de ciertas proteínas vinculadas con la reparación muscular y la regeneración de los tejidos afectados por el ejercicio. También afecta la liberación de ciertas hormonas que promueven la formación de masa muscular. Esto ocurre en detrimento de un adecuado desempeño físico.
La falta de sueño debilita el sistema inmunitario
Este es un efecto de la falta de sueño que incrementa la posibilidad de contraer enfermedades. Las personas que no duermen bien pueden desarrollar infecciones, enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión u obesidad.
También pueden presentar problemas de irritabilidad, ansiedad y depresión, ya que los trastornos del sueño generan desequilibrios químicos del cerebro. Asimismo, es común que algunas personas presenten dolor de cabeza por falta de sueño.
Aparte de las ya indicadas, es importante señalar que las personas que no duermen bien suelen envejecer prematuramente. Se interrumpe la producción de proteínas como el colágeno y de hormonas que ayudan a la salud de la piel. Por tanto, esta pierde elasticidad y aparecen manchas y arrugas.
Como se puede ver, los efectos de falta de sueño afectan la vida de las personas en muchos sentidos. Entonces es oportuno preguntarse ¿Cómo se puede reconocer las señales de este trastorno para no exponernos a sus consecuencias? ¿A cuáles manifestaciones debemos darle importancia? Vamos a explorar este punto:
Síntomas de la falta de sueño
Los síntomas de la falta de sueño son muy diversos, pero la somnolencia es uno de los más frecuentes. Usualmente, esta se manifiesta cuando la persona se sienta en silencio después de almorzar; se sienta a leer o a mirar el televisor, en el aula de clases o en una reunión de trabajo, en el tráfico o en la sala de cine.
Además de la propensión a quedarse dormido en esos entornos, lo cual acarrea situaciones incómodas e incluso riesgos, la falta de sueño tiene otros síntomas que incluyen:
- Dificultad para conciliar el sueño por las noches.
- Interrupciones del sueño durante la noche y no poder retomarlo fácilmente.
- Roncar, resoplar, jadear o hacer ruidos de ahogo o dejar de respirar brevemente durante el sueño.
- Hormigueo, punzadas o sacudidas en las extremidades del cuerpo, lo que causa la necesidad de moverlas buscando alivio.
- Debilidad muscular que se manifiesta al enojarse, al sentir miedo o al reírse.
- Cierto grado de rigidez que dificulta comenzar a moverse al levantarse.
Los síntomas de la falta de sueño, también incluyen la irritabilidad, dificultad para recordar cosas y para manejar las emociones.
La capacidad para resolver problemas y para tomar decisiones también pueden ser señales de que no se está durmiendo bien. Pueden presentarse mareos por falta de sueño y este pasa a ser una fuente de preocupación permanente.
Falta de sueño: conclusión
En definitiva, la falta de sueño es un mal que aqueja a gran parte de la población adulta, la cual muchas veces se ve sobrepasada por el nivel de compromisos. Es decir, se trata de un trastorno que no es una patología en sí mismo sino más bien una consecuencia.
Los duelos, el estrés, dietas inadecuadas, trastornos de salud mental y otras enfermedades; ciertos medicamentos, malos hábitos como la cafeína y el alcohol; no disponer de un horario fijo y de un área para dormir cómodamente; son factores que pueden causar insomnio crónico.
Es clave saber reconocer los síntomas y buscar ayuda para evitar sufrir consecuencias como las que hemos descrito en este post. Ellas terminarían deteriorando la salud y la calidad de vida.
En el CNA estamos a tu disposición para ofrecerte un diagnóstico preciso y, una vez ubicados los factores desencadenantes de tu falta de sueño, apoyarte con el tratamiento más indicado.
Te invitamos a contactarnos para que hablemos de la falta de sueño, consecuencias, síntomas, y de cómo en tu caso particular podemos ayudarte a desarrollar hábitos y una rutina de sueño saludable. Nos interesa tu salud, tu buen desempeño, y eso será siempre el reflejo de cómo duermes. ¡Ven a vernos!