El amor que escoges y el que rechazas te pueden cambiar la vida. Esto fue lo que le ocurrió a Juan Carlos y Carmen, una pareja de Sevilla marcada por la epilepsia, donde el amor entre ellos consiguió curar la enfermedad.
Juan Carlos nunca había podido tener pareja, su epilepsia no controlada desde la infancia precoz le condicionó grandes limitaciones sociales y un trastorno de la personalidad que precisó de seguimiento por salud mental y múltiples tratamientos para los graves problemas de conducta que sufría, además de sus frecuentes crisis.
Aunque su neurólogo le había aconsejado la cirugía como única opción de tratamiento para su epilepsia temporal derecha, siempre se había negado a hablar de ello por miedo a la intervención. Otros neurólogos nunca lo habían considerado. Su epilepsia tenía como origen una malformación del desarrollo cerebral congénita llamada displasia cortical.
Sin embargo, la vida le puso a Carmen en su camino, una mujer sin antecedentes de interés salvo de estar diagnosticada de síntomas ansiosos. Juan Carlos pudo observar que Carmen presentaba unos episodios de desconexión breves durante los cuales tendía a realizar movimientos automáticos de forma repetitiva, muy parecidos a los que él sufría, algo que le alertó.
Cuando Juan Carlos preguntó a Carmen desde cuando sufría estos episodios ella le refirió que desde los 30 años de edad. Habían sido interpretados desde siempre como reacciones de origen «nervioso», siendo incluso estudiada por neurología con estudios de imagen cerebral referidos como normales.
Un día en la consulta de su neurólogo, Juan Carlos comentó a su médico los episodios que presentaba Carmen, describiendo ella que se iniciaban con una sensación abdominal ascendente, se presentaban en número de 3-4 episodios por semana y en ocasiones varios episodios en un día. Un estudio de resonancia nuclear magnética mostró una malformación vascular temporal derecha denominada cavernoma.
El neurólogo inició tratamiento antiepiléptico sin repuesta a dos fármacos diferentes durante un periodo de un año, recomendándole la cirugía de la epilepsia como única opción. Carmen no dudó y se intervino a los 60 años de edad en Centro de Neurología Avanzada (CNA) del sevillano Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz.
Afortunadamente, Carmen consiguió un control completo de las crisis y animó a Juan Carlos a practicarse esta intervención. El paciente se intervino un año después en el mismo centro a los 59 años, tras más de 50 años de evolución de la enfermedad. Además de la curación de las crisis, Juan Carlos redujo la medicación, controlando los síntomas psiquiátricos y mejorando mucho desde el punto de vista cognitivo.
«Un millón de pasos por la epilepsia»
Para los expertos, resulta muy interesante como lo que no diagnosticó la medicina en Carmen lo pudo observar el amor de Juan Carlos, y como lo que no consiguió la medicina con fármacos en él, lo pudo igualmente el amor, convenciéndolo su pareja de que se realizara la cirugía.
La utilidad de la cirugía de la epilepsia es una realidad avalada en todo el mundo en manos expertas, una técnica con bajos riesgos si está bien indicada y con excelentes resultados. A pesar de ello, aún recibimos en las unidades de epilepsia a pacientes con muchos años de evolución de enfermedad, con daños neurológicos y sociales, muchas veces irreparables por la toma crónica de fármacos y la recurrencia de crisis.
Es fundamental mejorar la concienciación social y en el ámbito médico para remitir a estos pacientes tras un año sin control de las crisis a unidades especializadas de epilepsia como la del Centro de Neurología Avanzada (CNA)-Viamed Santa Ángela de la Cruz.
El 24 de mayo se celebró el Día Nacional de la Epilepsia, una enfermedad que afecta a más de 700 mil personas en España y a 50 millones de personas en todo el mundo. Se trata de la segunda enfermedad neurológica más frecuente, sólo por detrás de las migrañas. La Federación Española de Epilepsia (FEDE) ha promovido una campaña llamada «Un millón de pasos por la epilepsia» para concienciar a la población.
El objetivo fundamental de los afectados es eliminar los falsos mitos que existen en la sociedad sobre una de las enfermedades neurológicas más comunes, ya que hasta el 70% de los epilépticos tiene una vida plena y sin crisis.
Fuente: https://sevilla.abc.es/salud/sevi-relacion-amor-curo-epilepsia-202005261717_noticia.html