Entrevistamos al Dr. Juan Rodríguez Uranga. Director Centro de Neurología Avanzada (CNA).

Perfil asistencial​

¿Qué es para usted ser un buen médico?

Pienso que un buen médico es aquel que sabe escuchar al paciente y con lo que sabe es capaz de resolver su problema y cuidarlo, si bien esta definición va a depender de a quien le preguntes; para la ciencia un buen médico es el que sabe más medicina, para el sistema es el que atiende más pacientes en menos tiempo, para la industria farmacéutica quien prescribe más recetas…

Un buen médico se debe caracterizar por habilidades y atributos que le llevarán al éxito, como la dedicación, la comunicación, la preocupación por las personas, el trabajo duro y la humildad a la hora de pedir ayuda cuando lo necesita.

Ser un buen médico es una responsabilidad y un deber; es sentirse comprometido con el paciente, es entregarle lo mejor de las capacidades, conocimientos y valores, además, para ser buen médico hay que ser buen colega, a pesar de lo que se piensa, existe muy poco corporativismo y compañerismo en la medicina y esto va en detrimento del paciente y del buen hacer.

Esta faceta tan negativa se percibe en su mayor esplendor en la medicina privada, cuando en la sanidad pública se recibe por parte de “colegas” de forma negativa a aquel paciente que ha solicitado otra opinión, muchas veces más rápida, con sus derechos y libertades, a costa de sus recursos, quien hace esto no es un buen médico.

¿Cuál es la parte de su trabajo que más disfruta?

Soy clínico y me encanta el trato con el paciente, paso consulta todos los días de la semana mañana y tarde y llevo casi 20 años viendo 600 pacientes al mes de forma incansable, disfruto con la anamnesis y aprendiendo de mis colegas, creando grupo y participando en la formación.

Hacer equipo es un reto por el que lucho cada día, en los últimos 5 años he trabajado por conseguir un equipo de más de 50 profesionales de las neurociencias con la más alta cualificación, eso me ilusiona cada día, hacer la mejor medicina de forma multidisciplinar para conseguir la mejores resultados para el paciente.

En mi disciplina favorita como es la epilepsia, es necesario que cada profesional implicado aporte su grano de arena para poder conseguir la mejor solución para el paciente. El egocentrismo en la medicina es el mayor error, como en cualquier profesión.

¿Cómo se imagina el futuro de las enfermedades neurológicas?

La neurología es una de las disciplinas que más ha progresado en los últimos años, hasta tal punto que las enfermedades neurológicas son parte de los grandes retos de los especialistas y los agentes sanitarios a nivel mundial, no sólo por la complejidad que acompaña a su diagnóstico, abordaje y tratamiento, sino por las consecuencias que trae consigo su impacto en el paciente, su familia y su entorno social.

Miles de millones de personas se verán afectadas por una de estas enfermedades, según la Organización Mundial de la Salud más de 6 millones de personas mueren de infartos cerebrales, más de 50 millones de personas tienen epilepsia en el mundo, hay casi 48 millones de personas con demencia, siendo Alzheimer una de las más comunes. Una cifra también impactante es que el 10 por ciento de la población mundial sufre de migrañas.

El futuro se vaticina halagüeño tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de estas enfermedades. Equipos de investigación de todo el mundo desarrollan algoritmos de inteligencia artificial que son capaces de analizar miles de resonancias y aprender a detectar alteraciones para avisar a los médicos dónde tienen que mirar para llegar al diagnóstico.

Otras tecnologías también se están reinventando: sucede con la realidad virtual, que está vinculada al mundo del entretenimiento y los videojuegos pero también resulta ser prometedora para rehabilitar a pacientes con enfermedades neurológicas. se empiezan a utilizar las gafas de realidad virtual para rehabilitar a pacientes con ictus, traumatismos craneoencefálicos o esclerosis múltiple, habiendo demostrado los resultados preliminares que mejora tanto a nivel motor como la cognición.

Además el futuro se direcciona hacia los tratamientos personalizados o “a la carta en neurología”, adaptados a las necesidades concretas de cada paciente según su genética, evolución, comorbilidades y estilo de vida.

Conforme pasa el tiempo se desarrollan tratamientos más revolucionarios, por ejemplo, aquellos que se harán con células madre directamente en los órganos afectados.

En un futuro no muy lejano las cirugías las hará un robot que tenga niveles de precisión que el humano no puede alcanzar, los pacientes utilizarán chips para monitorear la actividad eléctrica del cuerpo, que ayudará a comprender mejor las enfermedades.

Los sensores inteligentes y el desarrollo de wearables basados en neurotecnología contribuirán a esta idea de mejorar capacidades humanas, la comunicación aumentada y los dispositivos inteligentes contribuirán a reducir la sensación de soledad y a aumentar la autonomía de las personas con discapacidades.

Los expertos están de acuerdo en que este va a ser uno de los campos en los que más se avance en los próximos años a medio y largo plazo, concretamente en el campo de la neurocirugía se están desarrollando tratamientos menos invasivos, como el tratamiento con ablación laser ya aplicado para el tratamiento de determinadas epilepsias y la terapia ablativa con ultrasonidos de alta intensidad (HIFU) que ya se aplica en el tratamiento del temblor esencial, la enfermedad de Parkinson unilateral y otros trastorno del movimiento sin necesidad de realizar cirugía abierta, como las convencionales.

En relación al tratamiento médico los anticuerpos monoclonales se están convirtiendo en soluciones muy eficaces para enfermedades neurológicas con componente inflamatorio, siendo ya una realidad en enfermedades como la esclerosis múltiple, la migraña y las enfermedades neuromusculares autoinmunes, estando muy avanzados los ensayos clínicos sobre la utilidad de estos fármacos en la Enfermedad de Alzheimer.

Para que todo esto suceda hay que incentivar la investigación alrededor de la neurociencia, pero se debe equilibrar para que todos los pacientes tengan la oportunidad de acceder a los futuros descubrimientos de la medicina.

Se debe involucrar a las farmacéuticas y a los gobiernos para impulsar a la innovación y que “las ideas se conviertan en acciones concretas”.

¿Qué impacto cree que ha tenido el Covid 19 en los pacientes con enfermedades neurológicas?

Las personas con padecimientos neurológicos que les confieren un riesgo más alto de complicaciones y hospitalización por gripe o neumonía deben considerarse como de alto riesgo para la infección por COVID-19.

En las primeras ocho semanas de la pandemia había una desinformación para las personas con este tipo de enfermedades, muchos países no han tenido acceso a la medicina digital y esto sumado a la cancelación de las consultas presenciales, han resultado en el retroceso de muchos pacientes en sus tratamientos y pérdida de habilidades motoras y cognitivas al no ser posible la rehabilitación física, el ejercicio o la estimulación cognitiva.

Esto ha conllevado efectos negativos en la salud mental de esta población, pues no han podido tener “una inclusión en la vida social”, sin embargo, la buena noticia es que con creatividad e iniciativas nuevas, los sistemas de salud de los países más desarrollados han logrado adaptarse en parte para que las personas con estas enfermedades reciban ayuda y apoyo, principalmente apalancando los cambios con tecnología para lograr hacer terapias, fisioterapias y consultas virtualmente.

La importancia de las organizaciones de pacientes durante la crisis del coronavirus ha sido muy importante para dar eco a la voz de los pacientes frente a los gobiernos y las organizaciones internacionales. Aunque los pacientes de neurología no necesitan estar en un hospital para los tratamientos, si necesitan de un chequeo continuo y de la medicación para poder vivir una vida plena.

“La telemedicina ha venido para quedarse”, una frase que ya suena a clásico, la enseñanza de intensificar las teleconsultas, la telefisioterapia y las terapias online de psicología son una necesidad para tener una prestación adecuada de servicios de la salud para personas con enfermedades neurológicas.

Algunas enfermedades como la epilepsia o las migrañas pueden ser subsidiarias de un seguimiento en la mayoría de ocasiones mediante la telemedicina, si embargo, ésta se hace más complicada en pacientes con enfermedad de Parkinson, demencias o esclerosis múltiple, donde la exploración física es en muchas ocasiones prioritaria.

En los hospitales de nuestro país las visitas mayoritariamente, se han realizado mediante llamadas telefónicas, lo cual para pacientes con estas patologías donde la exploración física o al menos visual es crucial, ha ocasionado un mal seguimiento y manejo terapéutico, lo cual ha generado una desestabilización de las patologías neurológicas de gran impacto.

Patologías como las demencias, los ictus, los trastornos del movimiento, la esclerosis múltiple, los trastornos del desarrollo como el autismo y las encefalopatías epilépticas, donde el contacto social, ambiental y el ejercicio físico-cognitivo se han visto tan comprometidos han sufrido un empeoramiento con difícil retroceso en muchas de ellas.

¿Nos podría comentar su experiencia clínica en el tropismo del COVID-19 por el sistema nervioso central?

En este largo año hemos aprendido mucho sobre este tropismo, estudios descriptivos reportan pacientes con manifestaciones neurológicas como mareos, cefalea, alteración del estado de conciencia, enfermedad cerebrovascular, ataxia, convulsiones, pérdida del gusto, anosmia, alteraciones visuales, dolor neuropático y dolores musculares. La COVID-19 puede causar compromiso neurológico a través de lesión directa o indirecta. La primera se debería a la replicación viral directa en el sistema nervioso y la segunda sería consecuencia de activación de la cascada inflamatoria, las alteraciones tóxico-metabólicas, o desregulación inmunológica o mecanismos inmunomediados.

La cefalea es un síntoma predominante que se ha descrito entre 8-16% de los pacientes con COVID-19, al igual puede predisponer a los pacientes a trombosis arterial y venosa, probablemente sea resultado del trastorno de la coagulación secundario a la cascada inflamatoria y a la disfunción de la pared de los vasos encontrado en pacientes graves y con factores de riesgo cardiovasculares.

Por otro lado, la relación entre COVID-19 y convulsiones es menos clara, no se ha encontrado una asociación definitiva con la epilepsia.

En relación a la alteración del gusto y del olfato, el 71% de los pacientes de un estudio descriptivo informaron pérdida transitoria, este trastorno puede incluso ocurrir antes de la manifestaciones pulmonares.

El registro Albacovid publicado por neurólogos del servicio de neurología del hospital de Albacete en la prestigiosa revista Neurology, demostraron en seguimiento de 841 pacientes que el 57% de los pacientes ingresados por COVID ha presentado alguna afección neurológica.

Hay otros virus mucho más neuroinvasivos como los arbovirus, el herpes o el virus varicela-zoster, pero el SARS-CoV-2, el virus responsable del COVID-19 es más neurotóxico, es decir, puede intoxicar al cerebro, aunque no lo invada directamente como sí hace con los pulmones.

Tres son las vías de entrada potenciales del virus en el SNC; desde la nariz a través del nervio olfatorio; desde los pulmones, utilizando el nervio ‘vago’; y la fundamental, a través de la sangre, merced a la compleja ‘tormenta perfecta’ inmunitaria que este virus crea (la famosa tormenta de citoquinas).

La COVID-19 tiene dos formas de dañar al cerebro, a través de la sangre: utilizando los leucocitos, las células defensoras del organismo, utilizando un mecanismo de “caballo de Troya”, o mediante la destrucción de la barrera protectora del cerebro (“barrera hematoencefálica BHE”). Esta última es la teoría defendida por la mayoría de investigadores clínicos en el mundo.

Los síntomas persistentes a pesar de tratarse de un virus respiratorio son en su mayoría neurológicos, cansancio, astenia, quejas de memoria, problemas de concentración…está aún por definir si su origen está directamente en el virus o en todo el contexto psicológico que rodea a la enfermedad.

¿Qué retos resalta en el diagnóstico de enfermedades raras?

El pasado 28 de febrero se celebró el día Mundial de las enfermedades raras. Uno de los principales retos asistenciales para los pacientes que sufren estas enfermedades es asegurar un buen diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado. Y para ello, es importante identificar precozmente a estos pacientes y trabajar en concordancia con todos los agentes del sector sanitario: médicos de familia, instituciones, farmacéuticas, y asociaciones de pacientes.

Es fundamental que los profesionales sanitarios conozcan cuáles son las enfermedades para conseguir un diagnóstico correcto y ofrecer un asesoramiento genético bueno a las familias afectadas.

El reto es combinar una atención especializada con una atención cercana y accesible para todos los enfermos, con una coordinación con los hospitales locales y los médicos y pediatras de atención primaria. Las Asociaciones de Pacientes son un pilar clave en la difusión de la información, son los que ayudan a los pacientes y a sus familiares.

El abordaje médico de estas enfermedades es complejo y en muchos casos en los que no es posible curar la enfermedad, los esfuerzos se centran en facilitar la calidad de vida de los pacientes y de sus familias, paliar los síntomas e investigar para avanzar en el conocimiento de estas patologías.

Más de 3 millones de personas sufren enfermedades raras en España, y sólo el 6% disponen de tratamiento específico. Además, la mayoría de estas enfermedades, cerca de un 80%, son genéticas y suelen manifestarse en los primeros años de la vida, por lo que los niños son los principales afectados. El problema no se limita a los propios enfermos, sino que afecta también mucho a sus familias.

Actualmente, existen 7.500 enfermedades poco conocidas, de las que sólo sobre un 10% de ellas existe un mínimo conocimiento. La gran dispersión geográfica de los enfermos dificulta la investigación haciendo que los ensayos sean costosos y largos, las enfermedades raras constituyen un problema importante de salud pública y un desafío para la comunidad médica e investigadora y para la sociedad en su conjunto. Dada la escasez de recursos diagnósticos y los pocos tratamientos existentes, la investigación en enfermedades raras resulta fundamental para poder en un futuro atender adecuadamente a estos pacientes.

El equipo médico de CNA conforma un grupo de reconocido prestigio investigador con especial sensibilización e interés en estas enfermedades, participamos en ensayos clínicos con fármacos huérfanos en enfermedades raras como son las enfermedades con depósito cerebral de hierro (PKAN), ensayos clínicos con fármacos como la desfenfluramina en Enfermedad de Dravet, cannabidiol en Síndrome de Lennox Gastaut y Síndrome de Dravet o everolimus en Esclerosis Tuberosa entre otros.

¿Qué opina sobre la utilización de neurodispositivos y la robótica en la mejora de la calidad de vida de pacientes neurológicos?

La neuroestimulación está en continuo desarrollo desde hace más de 20 años, dispositivos externos tipo “marcapasos” con electrodos implantados intracerebrales como los utilizados para la enfermedad de Parkinson, el trastorno obsesivo compulsivo y el temblor, hasta los estimuladores vagales para la depresión y epilepsia implantados en el cuello alrededor el nervio vago, si bien, la tendencia va hacia no tener que invadir el cerebro con electrodos intentando realizar neuromodulación con estimuladores externos no invasivos como la estimulación magnética transcraneal, muy desarrollada en depresión y rehabilitación de ictus o con lesiones con ultrasonidos sin necesidad de abrir el cerebro como con la terapia HIFU (Ultrasonidos de alta intensidad). En CNA contamos con todas estas técnicas de estimulación y neuromodulación para el tratamiento de todos los procesos neurológicos subsidiarios a disposición de nuestros pacientes.

También se están desarrollando neurodispositivos que van a permitir mejorar la calidad de vida de los pacientes y familias con procesos neurológicos como la epilepsia, dispositivos para la detección precoz de crisis convulsivas que alertan a las familias con tiempo para atender al paciente y minimizar los riesgos de traumas o muerte súbita.

Las tecnologías avanzan a pasos agigantados y, poco a poco, todo se está robotizando. En este sentido, a pesar de que durante una época, se limitó la aplicación del entrenamiento asistido por robots al tratamiento de personas con lesiones neurológicas, en los últimos años se ha comprobado su funcionamiento en otros trastornos neurológicos, como la esclerosis múltiple, la parálisis cerebral, la lesión medular o el traumatismo craneoencefálico.

En este sentido, tras los resultados obtenidos, es innegable la eficacia de esta terapia en la mejora de la fuerza muscular, la función motora y de la independencia en tareas cotidianas.

La primera vía se centra en el tipo de movimiento que se puede realizar, se han diseñado sistemas robóticos que permitan movimientos más naturales de los miembros. El objetivo es mejorar la independencia del paciente con dispositivos como el exoesqueleto o los brazos robotizados que buscan conseguir la autonomía necesaria para realizar movimientos funcionales, lo que también se consigue mediante un tipo de entrenamiento motor que da resultados con la repetición del ejercicio.

Analizando los datos de una de las últimas revisiones sobre sistemas robóticos aplicados a patología neurológica, quedan evidenciados unos mejores resultados en pacientes de ictus, mostrando una mayor probabilidad de volver a caminar independientemente, a los que se les había aplicado una terapia basada en los sistemas electromecánicos para la rehabilitación de la marcha y combinada con fisioterapia convencional, en comparación con los pacientes que se habían limitado a la terapia convencional.

En general, los ejercicios que se llevan a cabo con este tipo de terapias adquieren la posibilidad de realizarse con un mayor número de repeticiones, más velocidad, precisión y resistencia. Estas mejoras redundarán en el aumento de la intensidad del tratamiento y, además, no solo afectan al ejercicio en sí, sino que repercuten en la disminución de la fatiga del terapeuta, el aumento de su motivación, y condiciona determinados factores fisiológicos y psicológicos.

No obstante, a pesar de las ventajas que implica la robótica, su uso también conlleva una serie de inconvenientes: el patrón de marcha no fisiológico y el grado de asistencia y pasividad del paciente.

Perfil humano

Un viaje pendiente

Viajar es uno de mis grandes hobbies, atraído por mi esposa que es una apasionada y con la suerte de que mi profesión nos permitía viajar mucho antes de la pandemia. Desde el 2004 he tenido la oportunidad de realizar entre 2 y 3 vuelos transoceánicos por año, sobre todo al continente americano. Me gusta mucho España y estoy esperando que mis hijos tengan 2-3 años más para realizar el camino de Santiago y poder disfrutar de ellos durante unas semanas, el trabajo no me permite disfrutar de ellos todo lo que me gustaría.

Comida preferida

Recuerdo que en una entrevista parecida a esta realizada hace 5 años me preguntaron algo parecido y comentaba que me gustaba la comida de autor, me gusta la restauración como un arte, hemos visitado muchos restaurantes de estrella Michelín, pero cuando me paro a pensar que me comería en este momento me traslado a mi infancia, en mi pueblo, San Bartolomé de la Torre en Huelva, en la panadería de mis abuelos comiendo un pan recién salido del horno con una bandeja de cabeza de cordero, un tanto gore para algunos pero incomparable para mí.

Estación del año más agradable

Me encanta el verano, salí del pueblo a estudiar al internado en Granada y estaba deseando que llegase el verano para disfrutar al aire libre en el pueblo durante los meses de verano. Tengo recuerdos agradables de la temporada de verano en el campo, en la playa, disfrutando con la familia y los amigos. Me encanta viajar a la costa, el calor y disfrutar mirando al mar. Hemos viajado durante muchos años al mar caribe en familia, somos apasionados del calor, sol y playa.

Color predilecto

Siempre me dicen en casa que lo compro todo azul y es cierto, mis dos coches actuales azules, el armario lleno de camisas azules, chaquetas azules, el logo de nuestra marca de Centro de Neurología Avanzada… alguna influencia habrá tenido los años de uniforme escolar azul.

Parece que el mundo está de acuerdo que el azul es nuestro color favorito. Un trabajo publicado demuestra que la mayoría de las personas encuestadas en diez países de cuatro continentes respondieron que su color favorito es el color azul. Lo cual es bastante irónico considerando que «lenguajes antiguos como el griego, el chino, el japonés o el hebrero no tienen una palabra para referirse al color azul», de hecho apenas hay nada azul en la naturaleza— «no hay animales azules y las plantas azules son principalmente creaciones del hombre»; al parecer se puede vivir considerando que el cielo es simplemente el cielo, sin ningún color concreto.

Un libro

Mi libro favorito es una versión original del “Manual de Histología” de Santiago Ramón y Cajal que me regaló el padre de un niño de 13 años que operamos nuestro equipo de una epilepsia refractaria con crisis diarias que conseguimos curar de epilepsia hace ya 11 años, lo guardo, consulto y cuido en mi despacho, de hecho, los cuadros de nuestro centro madre CNA Sevilla son ilustraciones extraídas de este libro.

Compositor o cantante preferido

Soy un amante de la música, toda en general, probablemente el flamenco sea mi preferido, aunque seguro que Joaquín Sabina será el cantante que más he escuchado en mi vida, en casa nos gusta a todos y hemos coleccionado todos sus discos.

Una afición

Resulta pedante, pero mi afición es la neurología, disfruto con mi trabajo, lo hago de lunes a viernes mañana y tarde, disfruto viendo pacientes, eso sí, me gustaría que pudiera ser a otro ritmo para poder disfrutarlo de verdad. Soy apasionado de los viajes, me encanta cuidar las plantas y el jardín, montar en moto, a caballo y últimamente disfruto montando en bicicleta con la familia.

Un deporte

Siempre he sido un apasionado del fútbol, disfruto viendo un partido de mi equipo, me encanta el tour de Francia y practicar el ciclismo.

Una frase con la que se identifique

Vive y deja vivir, hakuna matata, más que una frase debería ser un estilo de vida, respeta la vida de los demás aunque no estés de acuerdo y no entiendas sus razones, saluda, sé amable, vive, deja vivir y aporta paz.

 

Fuente: https://boletin.sanitasweb.es/articulos-detuinteres/dra-ana-fuentes-lopez-odontologa-del-cuadro-medico-de-sanitas-dental